Mi niño camina de puntillas ¿tengo que preocuparme?

La marcha de puntillas (Tip-Toe Walking) es aquella que se da cuando los niños no apoyan el talón al inicio de la marcha. Puede darse en los niños menores de 2 - 3 años cuando están aprendiendo a andar y están explorando las diferentes posibilidades, aunque en si no se considera un patrón de marcha fisiológico. Los niños mayores de esa edad que presentan una marcha de este tipo deben ser valorados por un ortopeda pediátrico y por un neurólogo pediátrico. 

 

El uso de andador o tacatá puede favorecer este tipo de marcha. Actualmente se desaconseja su uso, tanto por favorecer un patrón de marcha que no es normal como por favorecer muchos accidentes y por no facilitar un desarrollo madurativo adecuado. 

 

La marcha de puntillas puede deberse a las siguientes entidades: 

  • Trastornos neuromusculares. La distrofia muscular o causas leves de parálisis cerebral pueden causar una marcha de puntillas. Será necesaria una valoración por un neurólogo infantil. También puede asociarse a trastornos de hiperactividad, a retrasos en el desarrollo psicomotor o trastornos del espectro autista. 
  • Acortamiento del tendón de Aquiles. Cuando la flexión dorsal del tobillo no llega a 90º puede ser necesario el alargamiento del tendón.
  • Encontramos niños sin trastornos neuromusculares y que son capaces de caminar de talones o de apoyar todo el pie en el suelo cuando están de pie, y que por tanto no tienen acortamiento del tendón de Aquiles. Este diagnóstico de exclusión es la marcha de puntillas idiopática (es decir, de origen desconocido). Este tipo de marcha suele mejorar con el crecimiento. 

 

¿Que podemos hacer para ayudar a los niños que caminan de puntillas?

  • Podemos estimular a los bebes a que caminen descalzos, jueguen con sus pies, podemos darles masajes. 
  • Están recomendados los estiramientos del tendón de Aquiles. 
  • Caminar descalzo en diferentes zonas como arena o hierba puede ayudar a estimular los pies. 

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