Mi niño "mete el pie"

Esta frase suele repetirse en la consulta del ortopeda pediátrico. Se refiere a que el niño camina con uno o ambos pies hacia dentro. La denominación inglesa seria intoeing. 

 

Suele observarse cuando los niños empiezan a andar, pero lo podremos ver en diferentes momentos del desarrollo y causado por diferentes motivos. Si giran mucho el pie incluso puede ser causa de caídas. 

 

En la mayoría de niños de menos de 8 años esta marcha se corrige sin el uso de ningún aparato ortopédico o cirugía. Y no es causa de dolor ni dará lugar a artrosis. Los niños que meten el pie hacia adentro aprenderán a jugar, saltar y correr igual que aquellos que no lo hacen.

 

Hay que recordar siempre que la marcha es un proceso que se va perfeccionando conforme el niño va adquiriendo habilidades. 

 

Causas:

  1. Metatarso adducto. Es la propia rotación del pie hacia adentro
  2. Torsión tibial interna. Es la torsión de la tibia. 
  3. Anteversión femoral. El angulo entre el fémur y la cabeza del fémur esta más anterior por lo que toda la extremidad y el pie rotan hacia el interior. 

Metatarso adducto: 


 

El metatarso adducto (también llamado metatarso varo) es una deformidad propia del pie, en la que la parte anterior del pie se tuerce hacia adentro. El pie tiene una forma de judía o riñón vista desde la planta. 

 

 

Suele observarse desde el nacimiento y puede asociarse a una displasia de cadera.

 

El diagnóstico se realiza normalmente por la exploración física en niños menores de 1 año y no suele ser necesaria la radiografía. Se pueden clasificar en leve, moderado o severo. 

 

El 85% de los casos son benignos, flexibles y se corrigen espontáneamente. Los padres podrán realizar estiramientos del pie en casa, se cogerá con una mano de talón y la otra corregirá la deformidad. Estos ejercicios se podrán realizar hasta los 6 meses del bebe. 

 

En los casos más rígidos o que no mejoren se pueden usar yesos seriados para su corrección (parecido al tratamiento de Ponseti del pie Zambo), pueden requerir uso de calzado de horma recta o invertida o las botas tipo Denis-Browne. 

 

En casos más severos y niños mayores se puede asociar una tenotomía del adductor del primer dedo o una cirugía percutánea correctora. 

 

Si sobre los 7 meses de edad aun se presenta esta deformidad puede ser adecuado el uso de yesos o ortesis para su corrección. 

 

En los casos severos o rígidos se puede requerir cirugía. Esta suele realizarse entre los 4-6 años de edad. 

Torsión tibial interna

La tibia se tuerce sobre si misma y a su vez hace que el pie se vaya para dentro. Esta deformidad suele corregirse conforme el niño va creciendo. Las férulas, ortesis, zapatos especiales o fisioterapia no son efectivas. 

 

Las cirugías son muy raras se realizaran en niños de 8-10 años que realmente tengan rotaciones severas que les originen problemas con la marcha. Consiste en cortar el hueso para reorientarlo. 

Anteversión femoral

Los niños con anteversión femoral tienen una torsión a nivel del cuello del fémur que hace que tengan más movilidad hacia dentro que hacia afuera de la cadera. Con lo que el pie y la rodilla se desvían hacia adentro al andar.

 

Estos niños tienen tendencia a sentarse en "W", es decir con las rodillas juntas y los pies debajo del culo. 

 

 


 

Hay que decirles que se sienten como los indios con las piernas cruzadas delante del cuerpo

 

Esta torsión se corrige sola con el crecimiento del niño. Los ejercicios y ortesis no son efectivos. La cirugía se indica en muy pocas ocasiones. En niños con deformidades muy severas y consiste en cortar el hueso para reorientarlo.  

Referencias