Los niños empiezan la actividad deportiva a edades muy tempranas. Aunque el deporte proporciona múltiples beneficios físicos y sociales, y es parte importante de un estilo de vida saludable; puede causar lesiones. Más de la mitad de las 7 millones de lesiones relacionadas con actividades deportivas y recreativas que ocurren anualmente, se presentan en niños y jóvenes entre los 5 y 24 años de edad.

Las lesiones deportivas son de lejos la causa más frecuente de lesiones musculoesqueléticas en los servicios de urgencias. Alrededor de un 20 por ciento de las lesiones que sufren los niños son por causa deportiva, y están relacionadas con las retransmisiones de grandes eventos deportivos. Los niños quieren ser como los profesionales y a veces los padres les incitan a quererlo.

Las lesiones deportivas abarcan un amplio abanico, que va desde erosiones y moratones a lesiones espinales serias. Las lesiones más frecuentes son las siguientes:

Esguinces y distensiones:

Un esguince es una lesión de un ligamento, una banda de tejido fibroso que conecta dos o más huesos de una articulación y que evita el excesivo movimiento de la misma. El esguince de tobillo es la lesión más frecuente del atleta.

Una distensión es la lesión de un músculo o un tendón. Un músculo es un tejido compuesto por paquetes de células especializadas, que se estimulan con mensajes nerviosos, se contraen y producen movimiento. Un tendón es una cuerda fibrosa que conecta un músculo a un hueso. Todos los músculos del cuerpo pueden lesionarse.

Lesiones de la placa de crecimiento:

En muchos deportes se puede lesionar la fisis o placa de crecimiento. La placa de crecimiento es el área por donde crece el hueso en los niños y adolescentes. Cuando se ha acabado el crecimiento esta placa se sustituye por hueso sólido.

Si una de estas zonas se lesiona es muy importante la valoración por un especialista en traumatología infantil. Este evaluará la gravedad de la lesión, según su extensión podrá dar alteraciones en el crecimiento futuro o deformidades durante el crecimiento. (Fracturas del cartílago de crecimiento)

Lesiones por movimientos repetitivos:

El uso repetitivo de tendones y músculos puede provocar lesiones tipo fracturas de estrés (fracturas lineales en los huesos) o tendinitis (inflamación de los tendones) en diferentes localizaciones. Estas lesiones no darán imágenes radiológicas patológicas pero si serán la causa de dolor. 

Lesiones de rodilla.

Los traumatismos en la rodilla es una de las lesiones deportivas más frecuentes. Debidas principalmente a futbol, lucha, básquet y esquí. Consisten en roturas musculares, lesiones de ligamentos y tendones, desgarros del cartílago y fracturas. Las lesiones de ligamentos cruzados cada vez son más frecuentes en niños a partir de 10 años. Estas lesiones que antaño tenían que posponer su tratamiento hasta la edad adulta, pueden tratarse en la actualidad con técnicas especiales que no lesionan el cartílago de crecimiento de la rodilla.

Espondilolisis

La espondilolisis es una fractura de estrés de la columna. Hay que considerar que el niño es más susceptible en las fases de crecimiento acelerado. Una postura correcta es un paso para la prevención. 

SNOWBOARD:

Produce más lesiones que el esquí alpino. Las lesiones de la columna vertebral son 4 veces más frecuentes que en el esquí. Una de las fracturas más frecuentes en extremidad superior es la fractura de muñeca.

Es importante el uso de casco, como en el esquí. Esto se debe a que los traumatismos en la cabeza son frecuentes en los niños debido a su altura. 

EQUITACIÓN:

Las lesiones de la hípica son las consecuencias de la caída del caballo. Son importantes los traumatismos craneales que pueden llegar a un 20%, por lo que se aconseja la utilización de casco. Los caballos pueden llegar a medir tres metros de altura por lo que una caída, puede dar lugar a una lesión vertebral e incluso a una lesión en la médula. Son frecuentes también las fracturas de muñeca y de clavícula, entre otras localizaciones.

También hay que considerar las lesiones por estar cerca de un caballo, como las patadas o pisadas.

CICLISMO:

Los menores de 14 años son el grupo de más riesgo de padecer una lesión por bicicleta. El 88% de lesiones craneales por caídas en bicicleta se podría prevenir con el uso de cascos homologados. Es frecuente la colisión de la bicicleta con vehículos a motor que harán que loas lesiones sean más severas que en otros deportes.

También son frecuentes las fracturas de extremidades por caídas.

 Como prevenir y tratar las lesiones

Las lesiones pueden pasar a cualquier niño que practique un deporte, pero hay ciertas actitudes que pueden ayudar a prevenirlas.

·         Se aconseja que los niños practiquen deporte en grupos organizados de escuelas, clubs y áreas recreativas que tengan un buen mantenimiento. Los entrenadores suelen tener entrenamiento en primeros auxilios cuando existen lesiones.

·         Cuando los niños practiquen deportes activos, asegúrese de que usan equipos de protección, como cascos, rodilleras, coderas y bandas de protección en las muñecas, además de las otras prendas deportivas adecuadas para la actividad o posición en que jueguen. Además, durante las actividades recreativas informales los niños también deben usar cascos, si están recomendados, especialmente en deportes como el patinaje y el ciclismo.

·         Asegúrese de que los equipos deportivos de protección sean mantenidos en forma adecuada y estén en buena condición, por ejemplo, que no les falten hebillas o que no estén rotas, o que no tengan almohadillas de protección muy delgadas o desgastadas. Además, el equipo que no es del tamaño adecuado para el niño puede ser incómodo y no ofrecer la protección necesaria.

·         Asegúrese de incrementar la actividad poco a poco y en forma segura para mejorar la condición física del niño, ya que esto lo protegerá contra las lesiones.

·         Hacer calentamientos y estiramientos como parte de la rutina deportiva, al inicio y al final de la misma. Los calentamientos hacen que los tejidos sean más flexibles y evitan las lesiones deportivas.

·         No jugar cuando se esté muy cansado, aparezca dolor o esté lesionado.

·         Comuníqueles mensajes positivos sobre seguridad y dé un buen ejemplo practicando conductas seguras, como usar casco y seguir las normas de seguridad.

Tratamiento:

El tratamiento de las lesiones deportivas variara según la lesión. El tratamiento inmediato para un esguince o una distensión, es hielo, reposo, compresión y elevación. Si la lesión es severa se tendrá que consultar con un especialista.

Vigilar el maltrato deportivo:

Los niños cuando empiezan un deporte, lo primero que quieren es divertirse y después quieren ganar. Algunos padres enfatizan sobremanera el hecho de ganar. Esto puede generan una presión sobre el niño, que quiere contentar a los padres o al entrenador que tienen unas expectativas poco realistas. Estos niños presentan más lesiones que los que entran al campo con una actitud más positiva y más apoyo.

Cuando se produce una lesión es muy importante que el niño se recupere plenamente antes de reanudar la actividad deportiva. Hay que considerar que muchos de estos niños podrían ser deportistas de élite y no lo consiguen debido a  jugar lesionados. Los niños no son profesionales que deben jugar en su equipo, cuando hay una lesión hay que tratarla y curarla  para evitar las secuelas. Se deberán seguir siempre las indicaciones de los especialistas para la reincorporación deportiva.

Nunca hay que olvidar que los niños deben jugar para divertirse, para aprender hábitos de grupos y socializarse. La victoria es algo secundario. La presión de los padres y entrenadores, ya sea psicológica (que produce estrés al niño) o física (que hace que juegue lesionado) puede considerarse maltrato infantil. 

1. Fracturas de la extremidad superior
2. Fracturas del cartílago de crecimiento
3. Zapatillas con ruedas
4. Se ha caído ¿Qué hago?